A pesar de la incertidumbre política y económica que enfrentan varios países de la región latinoamericana, las perspectivas de crecimiento de largo plazo para la industria de gestión de activos y patrimonio siguen siendo sólidas, según un nuevo informe publicado por PwC y Sura Investment Management.
El reporte Asset & Wealth Management Revolution: Latin America’s flourishing opportunities resalta el caso de Perú como uno de los países de la región con mayor crecimiento. Sin embargo, el estudio también sostiene que el país presenta diversos desafíos, como un aumento de la tasa de pobreza y algunas limitaciones que podrían retrasar aún más los proyectos de inversión y las APP; aunque resalta los esfuerzos del gobierno por reactivar las inversiones en infraestructura para reducir la brecha.
Las carteras de AFP en Perú se componen principalmente de capital (42%) y productos de renta fija (47%). Al mismo tiempo, los activos alternativos ascienden al 8% del total. Si bien la inversión extranjera de las AFP se limita al 42% de sus activos, Perú es uno de los países más agresivos en términos de inversiones extranjeras (42,6%), superando así el umbral máximo. Sin embargo, el reporte estima una posible exposición adicional a activos extranjeros de USD 20.8 mil millones para 2025, impulsada por el crecimiento de los activos.
A partir de 2017, la penetración de seguros en Perú se situó en 1,63% del PIB, muy lejos de Chile, el país con la tasa más alta, que en el mismo año alcanzó el 4,6% del PIB. A fines de 2018, las carteras de las aseguradoras consistían principalmente en valores de grado de inversión.
En Latinoamérica
Pese a los desafíos que enfrenta la región, el estudio sostiene que los activos gestionados tuvieron una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de 7.9% desde 2015, hasta alcanzar los USD 2.4 billones en 2018. Además, se espera que el crecimiento continúe y alcance una CAGR del 11.8%, para llegar a USD 5.3 billones en 2025, impulsados principalmente por un aumento en los activos de los fondos de pensiones y, a medida que la población más joven ingrese a la fuerza laboral, el crecimiento de la clase media (que pasó rápidamente de 33 a 46 millones de hogares, entre 2008 y 2018).
No obstante, el crecimiento de la industria en la región se ve amenazado por las bajas tasas de ahorro, la inestabilidad política y la calidad de la información que recibe el inversionista. Además, el aumento de las tensiones comerciales, la desaceleración de la demanda de exportaciones y una recuperación más lenta de lo esperado en los precios de los commodities, también son percibidos como obstáculos para el desarrollo de la actividad.
Por otro lado, más allá de los riesgos políticos y estructurales, que son consideradas como áreas clave de preocupación para el crecimiento futuro en la región, el informe identifica cuatro tendencias clave que impulsan el cambio en la industria latinoamericana de gestión de activos y patrimonios:
- El mercado de compradores
La demanda de transparencia en los productos y en las comisiones cobradas, impulsada por los reguladores y por la generación millennial, en tanto se convierte en el principal grupo inversor, está transfiriendo el poder de los gestores de activos hacia los inversores. Esto dará como resultado, por un lado, que la industria deba enfrentar una mayor presión en cuanto a las comisiones cobradas y, por el otro, un aumento de costos. Los gestores de activos y patrimonios deben ser proactivos ante la nueva situación, ofreciendo una buena relación calidad/precio y cumpliendo de manera rentable con las demandas de los clientes sobre productos, comunicación e informes.
- Las tecnologías digitales: hacer o morir
Los gestores de activos que operan en América Latina deberán adaptarse a las nuevas tecnologías para mejorar la experiencia del nuevo tipo de cliente. Dada esta población relativamente más joven y el menor ingreso anual de la región, se podría esperar un aumento de consultores-robot. Los gestores de activos también deberían incorporar nuevas tecnologías, como la automatización robótica de procesos (RPA) y la inteligencia artificial (AI), en toda la cadena de valor para reducir sus costos e incrementar la eficiencia.
- Financiando el futuro
América Latina enfrentará importantes presiones y limitaciones de financiamiento en los próximos años, especialmente a medida que su deuda pública continúe aumentando. Los gestores de activos deberían desempeñar un papel más importante en este espacio, proporcionando fondos para proyectos de infraestructura en la región y ayudando a ahorrar para la jubilación, a través de la oferta de productos relevantes.
- Los resultados importan
Los gestores de activos en toda América Latina deben adoptar nuevas estrategias, especialmente relacionadas a los activos alternativos y a la integración de los factores ambientales, sociales y de buen gobierno (ESG), si buscan tener éxito en un mercado cada vez más competitivo. A medida que aumenta la demanda, los inversores que no puedan adaptarse se verán en una situación difícil.