Las ganancias corporativas están en su punto más alto, a la vez que el gasto del consumidor está en alza, lo que ofrece una imagen bastante positiva para las empresas y una oportunidad crucial para dar un gran salto hacia un nuevo enfoque, hacia algo más. Es hora de conquistar una agenda completa, más allá del impacto financiero, y lograr una influencia más amplia en la sociedad, los empleados y la comunidad.
Algunos podrían decir que esto no es posible en empresas públicas, incluso cuando hay fluidez de ingresos, porque están en deuda con los accionistas y el valor de mercado a corto plazo. Sin embargo, quizá deberíamos imaginar un escenario donde una empresa puede tenerlo todo: accionistas contentos con el aumento de valor y una compañía con un impacto positivo en el mundo, donde los empleados se sienten más valorados, tienen las habilidades que necesitan y hacen el trabajo en el que creen. Este tipo de escenario no solo es reclamado por la sociedad y consumidores sino también por los inversionistas.
Sin embargo, llegar a ese punto no es sencillo. Para lograrlo necesitamos líderes más audaces, con la previsión y las agallas para conducir hacia un modelo de negocio que cumpla con las características ya mencionadas, y convertirse en ese tipo de ejecutivo requiere ir en contra de lo que aún se espera.
Estos cinco pasos para conseguirlo pueden parecer radicales, pero nada audaz es seguro y fácil:
1. Reorientación del impacto financiero al bien social con impacto financiero: estamos en un estado de transición donde las empresas se están repensando para crear un mayor impacto, pero para ser realmente audaces, los líderes deben ir más allá de las expectativas financieras tradicionales. No todos tendrán los requisitos necesarios para mantener el rumbo en medio de presiones trimestrales.
2. Construye una plataforma audaz para lograr el impacto que quieres tener: el objetivo debe estar presente en el núcleo de la organización. Desde el plan estratégico hasta el desarrollo de cada actividad.
3. Invierta en innovaciones, productos y el cambio cultural que necesita: invertir en la dirección a la que quiere ir es la prueba de que es serio. Hacer que el cambio cultural sea parte de la ecuación ayuda a garantizar que se pueda llegar allí. Cuando PwC quiso apostar por ser una empresa con capacidad digital, por ejemplo, el liderazgo no se limitó a pagar por el servicio. Ha habido un compromiso total y público y un esfuerzo sostenido para volver a capacitar a nuestra gente, desde inversiones tangibles en herramientas y tecnología, hasta nuevas formas de trabajar. Trabajamos todos los días para vivir los valores y principios en los que creemos y ayudar a nuestros clientes a lograrlo, incluida la misión de generar confianza y resolver problemas sociales importantes.
4. Construir una fuerza laboral envidiable y comprometida: si está en una misión que es más grande que la ganancia, necesita que todos estén a bordo. Se ha embarcado en una plataforma más audaz y está invirtiendo donde cuenta, ahora es el momento de dejar en claro a los empleados su rol y la importancia que tienen para la empresa y esa misión más grande. Al hacer esto, creará empleados interesados en su trabajo y que realmente se preocupan por sus compañeros, su comunidad y sus clientes, que quieren estar en la empresa y se sienten bien al respecto.
5. Sea exigente y mire más allá de las presiones a corto plazo: este podría ser el paso más difícil de todos. Los líderes deben pensar más allá del próximo hito de ganancias y centrarse en lo que impulsará el valor a largo plazo no solo para sus accionistas, sino también para sus clientes. Este es quizás el elemento más importante para un líder audaz. Construya un equipo a su alrededor para ayudar a impulsar resultados y mantener la dirección. Puede que tenga que trabajar más duro para convencer a quienes aún no están a bordo, y al hacerlo, estará ganando tiempo para construir la credibilidad que necesita. Eso podría costarle algo de dinero en el corto plazo y podría sufrir algunas pérdidas en el trimestre o incluso en el primer año en que realiza estos movimientos. Para realmente dar un giro audaz, es posible que incluso deba considerar cambiar la forma en que capitaliza la empresa; pero siga comprometido y con convicción a medida que continúa construyendo credibilidad en torno a sus ideas y dirección. Eso es lo que implica un liderazgo audaz. Si desea que la compañía que dirige tenga un impacto más allá de lo financiero, para crear una organización que lo tenga todo, es hora de ser más audaz. ¿Está listo?
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