La forma en la que trabajamos se encuentra en un proceso de transformación, al igual que todas las esferas de nuestra vida. Las compañías se enfrentan por atraer y retener talento, personas con habilidades siempre cambiantes que acompañen el proceso de digitalización y se adapten fácilmente.
Esta transformación laboral (y mundial) viene empujada por cinco mega tendencias: los avances tecnológicos, la situación demográfica, la rápida urbanización, alteraciones en el poder económico global, y cambio climático, sumado a escasez de recursos. El modo en que las sociedades reaccionen a estas variables determinará el futuro de la fuerza de trabajo.
Según el estudio Workforce of the future, de PwC, un 37% de la población se encuentra expectante y considera que esta transformación puede brindar más oportunidades, sin embargo, un 18% se siente nervioso ante el futuro. Este último grupo se suma a la creciente cifra de personas que considera que los procesos de automatización ponen en riesgo sus puestos de trabajo.
¿Qué aconsejan los líderes?
- Actúa ahora: El cambio no viene en el futuro. La transformación está ocurriendo en este momento.
- Sin remordimientos y apostando: Planea para un futuro dinámico, no un horizonte estático. Reconoce distintos escenarios y piensa en cómo actuarías “sin remordimientos” en cada uno de ellos. Apuesta por lo que crees que funciona.
- Da un salto mayor: no te limites por tu estado inicial. Lo más probable es que tengas que hacer cambios más grandes, a más de un paso de distancia de donde te encuentras ahora.
- Haz tuyo el debate de la automatización: la automatización e inteligencia artificial impactarán todas las industrias, en todos los niveles. No es algo de lo que deba encargase solo el área tecnológica de la empresa o recursos humanos. Es esencial alcanzar un claro entendimiento de cómo evoluciona la tecnología y cómo se puede aprovechar.
- Gente, no puestos de trabajo: Es inútil intentar proteger puestos de trabajo que se volverán redundantes por la tecnología. Sin embargo, sí se puede mantener el compromiso con las personas. Incentiva la adaptabilidad y el aprendizaje continuo.
- Construye una narración clara: casi un tercio de trabajadores siente ansiedad por el futuro, esto influirá en el modo en el que trabajan y en su capacidad innovadora. No esquives la conversación, plantea un plan de acción para que todos tengan claro a dónde se dirigen.
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