Pensemos en un puente. Estadísticamente, el riesgo de que este colapse dentro de su vida útil diseñada es bastante bajo. Sin embargo, esta probabilidad aumenta con cada año que permanece en funcionamiento pasado ese tiempo; lo que nos ha llevado a ver, en todo el mundo, los grandes costos – y tragedias- cada vez que un puente, o cualquier otra obra de este tipo, cae.
Existen mecanismos que permiten controlar la integridad estructural de los puentes; aunque esto representa un costo bastante alto que no siempre es prioridad en los presupuestos de los gobiernos. La tecnología que permite el monitoreo del estrés y las cargas en los puentes suele implementarse de manera desordenada y no necesariamente en construcciones nuevas.
¿No existen formas más rápidas y eficientes de mitigar estos riesgos? ¡Claro que sí! Los materiales de construcción inteligentes podrían cambiar el juego y prolongar la vida de los que ya usamos tradicionalmente – como el cambio de forma del metal que recuerda su forma original. Lo mismo ocurre con el desarrollo de concreto inteligente, que puede detectar sus propias fracturas por estrés para permitir una intervención oportuna.
Estas son diez soluciones que podrían mejorar el futuro de la construcción:
- Madera translúcida: desarrollada por el Royal Institute of Technology de Estocolmo, este material se obtiene eliminando la lignina de la madera, hasta volverla blanca.
2. Sistema de enfriamiento en ladrillos: esta “hidrocerámica” está compuesta por burbujas de hidrogel que retienen hasta 400 veces su volumen en agua. Esto permite absorber la humedad en días calurosos y evaporarla, enfriando el ambiente.
3. Ladrillos hechos con colillas de cigarros: el impacto ecológico de la fabricación de ladrillos es enorme. Buscando una forma de disminuir el daño, el equipo a cargo de esta investigación, liderado por el Dr. Abbas Mohajerani, calcula que hacer ladrillos de barro con solo 1% de colillas permitiría compensar por completo la producción anual mundial de esta industria.
4. Concreto marciano: el proceso colonizador de Marte sigue avanzando. Ahora existe concreto hecho en base a azufre, el cual se vuelve líquido al ser calentado. Una alternativa muy útil considerando que nuestro principal reto en el planeta rojo es el agua.
5. Cemento generador de luz: esta creación permite absorber e irradiar luz. Sin duda, una alternativa brillante para el ahorro energético y la disminución del impacto de nuestra actividad en el medioambiente.
6. Fibra de carbono termoplástica: cubierta con fibras sintéticas e inorgánicas, estas varillas son un sistema de refuerzo antisísmico ligero.
7. Muebles biodegradables: hasta ahora se han hecho dos sillas de bioplástico; una especie de sofá y una silla baja para niños que permite mover los segmentos entrelazados para girar el mueble en diferentes formas.
8. Muelles flotantes: la obra de los artistas Christo y Jeanne-Claude deja ver un camino de tres kilómetros, envuelto en una tela amarilla de 100 mil metros cuadrados. Este sistema de muelles flotantes está compuesto por 220 mil cubos de polietileno de alta densidad.
9. Ladrillos que aspiran la contaminación del aire: diseñados para ser parte del sistema de ventilación de las construcciones, el ladrillo absorbe el aire contaminado, lo filtra y lo libera nuevamente al ambiente.
10. Concreto que se arregla a sí mismo: esta innovación podría significar un ahorro de hasta 90 millones anualmente, y fue probada rompiendo el material en dos, calentando la grieta y una vez que el material se enfrió volvió a unirse.
A medida que la proliferación de sensores de internet de las cosas continúa y las industrias se transforman, solo habrá más formas de reducir costos sin comprometer la seguridad. Esta es una buena noticia para todos, ya que podría ayudar a reducir el número de fallas de construcción experimentadas en todo el mundo.
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