Por Claudia Castañeda, gerente senior de Servicios Tributarios y Legales de PwC Perú.
El Perú es un país con grandes desafíos por enfrentar para seguir en la ruta del desarrollo. Uno de nuestros principales problemas es la falta de cultura tributaria para personas naturales, y no solamente de parte del contribuyente, sino también de la SUNAT, que para poder administrar sus recursos se ha enfocado principalmente en las empresas.
Una de las últimas iniciativas del ente regulador fue la amnistía tributaria brindada como parte de nuestro proceso de incorporación a la OCDE. El objetivo era que las personas naturales que tenían patrimonio en el exterior lo sinceraran, y, si bien hubo muchas críticas en el sector, se logró que ingresaran aproximadamente unos 7800 contribuyentes nuevos, lo que debería ser visto como un punto beneficioso. Por otro lado, en términos de recaudación, se esperaba alcanzar 2500 millones de soles en impuestos, una cifra similar a la que obtuvo Chile en el mismo proceso. Sin embargo, solo se recaudó 1400, debido a cómo se implementó la norma. Esta tenía muchos vacíos, particularmente en el caso de inversiones generadas a través de sociedades constituidas en el exterior.
En Chile la amnistía fue más sencilla, pues se fijaba sobre la totalidad del patrimonio. No obstante, en Perú no tenemos impuesto al patrimonio sino a la renta. En términos simples, se trataba de regularizar la renta recibida sobre el capital. Por ello, cuando surge la amnistía en el Perú, proponen dos opciones: acogerte por patrimonio o renta. ¿Quiénes escogieron la primera opción? Aquellos que no tenían cómo justificar el origen del patrimonio. Los que sí podían hacerlo, se acogían al régimen de renta y claramente pagaban menos impuestos. Es por eso que en Chile se recaudó más, porque se trabajó sobre el todo.
Como siempre, esta experiencia nos deja una lección. Históricamente, los esfuerzos de la administración tributaria no se han enfocado en el control del cumplimiento de las personas naturales, y nosotros como PwC también hemos encontrado allí un mercado que estaba desatendido. Este contexto nos llevó a re-estructurar nuestros procesos y a implementar un área que se dedique en forma específica a atender las necesidades de las personas naturales. Entonces, así como nosotros, como firma, estamos volteando a ver que este es un negocio que puede rendir, la administración debería hacer lo mismo.