La aplicación de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) ha impactado los procesos de las empresas. Esto genera la necesidad de replantear algunas funciones para adaptarse a los nuevos requerimientos. Sin embargo, se necesita mucho más para que el cambio sea sostenible. Simona Settineri, socia de Consultoría Contable y Mercado de Capitales de PwC Perú, explica el impacto de las NIIF en los negocios y detalla las principales preocupaciones de los líderes empresariales al respecto.
¿Cómo ha impactado la aplicación de las NIIF en los procesos de las compañías?
El impacto ha sido importante, tanto en la máquina operativa, pues mucha información necesaria para las estimaciones tiene su origen en áreas diferentes de la contable, como en el mismo modelo de negocio. Es decir, el cambio ha impactado a la empresa en su totalidad.
¿Qué queda pendiente?
Cuando se trata de temas de cumplimiento, las empresas se esfuerzan por adaptarse, pero pocas tienen la sensibilidad de dar sostenibilidad a ese cambio. En ese sentido, queda pendiente realizar la implementación operativa, es decir, aterrizar estos cambios, no solo de la dinámica contable si no de determinación, decisión y clasificación. Es decir, de acciones que están ubicadas en distintas áreas y que, por lo tanto, van a requerir la formalización de un nuevo procedimiento operativo y la asignación de nuevos roles, responsabilidades y controles, así como la adecuación de los sistemas. En otras palabras, no basta con una implementación contable de los ajustes de adopción por primera vez, sino que, para lograr sostenibilidad en el tiempo, se debe asignar esta nueva responsabilidad.
¿Por qué es importante reordenar las funciones de las áreas involucradas en la recolección de información y preparación de los estados financieros?
Hay muchas clasificaciones y definiciones respecto a las transacciones, que permiten determinar cómo se van a medir, quien las evaluará y cuál es el valor que deben representar. Se necesita reordenar las funciones para definir claramente qué información necesito, dónde está, quién es el owner y cómo darle la pauta para la medición. En ocasiones, las áreas que no son contables se preguntan por qué deben relacionarse con estos pasos. Es importante determinar quién es el responsable de la medición, del registro y de preparar la información, tanto para estados financieros, como para la gerencia, ya que esta información facilita la toma de decisiones de negocio.
La NIIF 17 debía aplicarse en 2021. Si bien el plazo se ha extendido, ¿se están preparando las aseguradoras en Perú o es una decisión que están postergando?
A nivel internacional estamos en proceso de implementación de la NIIF 17. El plazo se ha extendido un año más porque se trata de una implementación muy compleja. Las compañías no solo se basan en la definición o el criterio de la norma, sino deben adaptar sistemas y procesos complejos. Por lo tanto, en algunos casos se requiere más de dos, tres o hasta cuatro años. Ahora, ¿cuál es la situación de las aseguradoras en el Perú? Al estar bajo la SBS, no hay obligación de implementar NIIF, a menos que se trate de una transnacional que debe reportar afuera bajo NIIF, o que forma parte de grupos económicos que cotizan en bolsa de valores en el exterior, en cuyo caso también consolidan y preparan la información bajo las normas internacionales.
En estos últimos dos casos, las compañías están trabajando para poder cumplir con el plazo y contar con la información alineada a NIIF. En otros casos, algunas han empezado con capacitaciones o algún diagnóstico de alto nivel, pero al no tener una obligación local de reporte bajo NIIF 17, no están haciendo más. Estamos a la espera que el regulador indique si se va a implementar del todo o por partes, y si se va a implementar una versión tropicalizada; pero hasta que no haya alguna indicación clara del regulador, las compañías locales se encuentran en standby. Algo bastante distinto respecto a lo que está pasando en otros países donde están en pleno proceso de diseño, arquitectura aplicativa, toma de decisiones operativas y metodológicas.
A nivel más general, ¿cuál es la principal preocupación de las empresas respecto a las normas contables?
Muchas compañías se están preocupando por analizar la implementación de las normas en un debido tiempo y por cómo se están adoptando las políticas contables definidas. En algunos casos se está evaluando realizar un quality assurance, una revisión de qué tan alineados están en los requerimientos y qué cambios deben implementar. En general, se van dando cuenta que no pueden desconectar la parte contable, pues esos números después se van a presentar a los stakeholders, inversionistas, bancos y administraciones tributarias. Es la información que permitirá tomar decisiones. Uno puede tomar muy buenas decisiones de negocio y después verlas en los estados financieros de manera distinta y entender esto implica reevaluar la importancia de la información financiera contable.
¿En qué caso se puede ver información distinta o que impacte a la compañía en los estados financieros?
Un buen ejemplo es la implementación de la NIIF 16, que ha generado un impacto en el caso de los pasivos de arrendamiento reconocidos en moneda extranjera. Si yo tengo un gasto en dólares y mi moneda funcional es el sol, por tratarse de una partida monetaria, al momento de realizar el pago, lo convierto al tipo de cambio. Esto me generará un efecto de diferencia de cambio relativo al pago que estoy realizando. Sin embargo, en el caso de la NIIF 16, se está reconociendo activos por derecho de uso y pasivos por arrendamiento, pero estos son plurianuales; por ejemplo, en el sector retail, donde los contratos de arrendamiento cubren 20 o 30 años. Es decir, el pasivo que se está reconociendo refleja todos los pagos futuros comprometidos, que se traen a valor presente, pero el monto que tendré que convertir a la moneda funcional no será el mismo que la cuota a pagar mensual o anualmente. El impacto de la diferencia de cambio es un tema que está preocupando muchísimo a las compañías. En ese sentido, una posible solución implica toda una gestión estructurada, a través de operaciones de cobertura con instrumentos financieros derivados que, construidos a espejo respecto a la transacción, pueden llegar a neutralizar o mitigar el riesgo de diferencia de cambio.
¿Hay algún otro tema que no estén considerando las empresas?
Hay distintos aspectos que pueden ser preocupaciones para las empresas, como la implementación de la CINIIF 23, sobre todo para los grandes grupos que están más expuestos a la preparación de información auditada, que ahora deben hacer un proceso de identificación de las posiciones tributarias inciertas, y de cómo hacer la medición y el cálculo de los montos requeridos por el impuesto a las ganancias.
Por último, podrías hablar del caso de las consolidaciones. Muchas compañías han crecido y han empezado a invertir en otras empresas para lograr sinergias, mejores estrategias, etc. En una sola entidad, podría manejar el flujo de información, pero al momento de comprar acciones en otras entidades, debo preocuparme por cómo las clasificó. Si se trata de inversiones de instrumento financiero, inversiones asociadas, en una subsidiaria. ¿Qué implica esto? Que cada clasificación requiera un análisis o sustento y también un tratamiento contable distinto. En el caso que tenga el control, voy a tener que consolidar y esa consolidación se va complejizando a medida que el perímetro incrementa. En ese sentido, muchas compañías se centran en las decisiones de negocio, pero pocas veces se tiene claro el impacto contable que estas pueden generar, y que podría llevar a tener un resultado distinto al que se tenía en mente originalmente.