Por Lucía Castellares, Asociada Senior de Sustentabilidad y Cambio Climático de PwC Perú
A medida que las empresas realizan compromisos NetZero, la demanda por alternativas energéticas renovables y bajas en carbono incrementa. En ese sentido, los minerales juegan un rol fundamental en todas las etapas de esta nueva economía, al ser necesarios para la fabricación de paneles solares, baterías, entre otros productos.
De acuerdo con el estudio Mine 2022, de PwC, en el cual se presentan los retos y perspectivas de las 40 empresas mineras más grandes a nivel global, el camino hacia el net zero generará una expansión en la actividad minera y demanda de minerales tales como el cobre, litio y níquel. Por ese motivo, para lograr los objetivos net zero, las empresas mineras tienen la responsabilidad de proveer recursos fundamentales para la transición energética, pero, a su vez, deberán velar por su propia sostenibilidad.
Actualmente el habitante promedio de un país de ingresos medios requiere 17 toneladas de recursos minerales anualmente, el doble de lo que hubiese necesitado la misma persona hace 20 años. De este modo, no debe sorprendernos que la minería sea una de las industrias más importantes para abastecer la demanda de diversos productos en nuestro día a día.
De la misma manera, la transición hacia una economía baja en carbono y los proyectos vinculados a la misma demandarán minerales en cantidades por encima de los niveles actuales. Por ejemplo, la producción de un parque solar requiere tres veces más recursos minerales que una planta de carbón de tamaño similar, y la construcción de un parque eólico requiere 13 veces más mineral que una planta de gas de similares condiciones.
Respecto a la generación de energía actual, se estima que el 30% del consumo energético del planeta proviene del carbón. En ese sentido, se espera que, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la energía proveniente del carbón sea reemplazada por fuentes renovables. Por ende, el tamaño de mercado del carbón se reducirá en aproximadamente 5 veces y se reemplazará por la demanda de minerales considerados prioritarios para la transición energética:

A pesar de ser un panorama favorable para la demanda de minerales, de acuerdo a Mine 2022, las empresas mineras y los inversionistas no están asignando el capital suficiente para satisfacer la demanda proyectada. Esto se debe principalmente a la volatilidad del precio de los minerales y las presiones geopolíticas en ciertas regiones. Asimismo, la extracción de algunos minerales tales como el silicio y manganeso será cada vez más costosa y difícil, debido a que se encuentran en yacimientos más pequeños y de complicado acceso, lo cual imposibilitará tener economías de escala. Por ende, la escasez de minerales y el alza de sus respectivos precios podría poner en riesgo la transición hacia una economía baja en carbono.
En ese sentido, las empresas mineras deberán buscar la propia sostenibilidad para cumplir con las expectativas del mercado. Sin duda uno de los pilares para la sostenibilidad de la industria será la reducción del impacto que las empresas tienen en el medio ambiente. De acuerdo con el ICMM, International Council on Mining and Metals, un tercio de la minería global ya tiene compromisos net zero en sus operaciones. Por ende, será indispensable plantear metas progresivas de reducción de emisiones de carbono, incluyendo las emisiones de alcance 3, responsable de la mayor proporción de las emisiones de la industria.
De acuerdo a Mine 2022, 83% de los CEOs de empresas mineras consideran que cumplir con las expectativas de los clientes es un factor influyente que respalda el cumplimiento de su compromiso net zero. Por ende, priorizar la oferta de metales indispensables para la transición energética con el fin de satisfacer las demanda del mercado podrá apoyar los compromisos de las empresas mineras. Por otro lado, al desinvertir en activos de alta generación de carbono y priorizar las inversiones en fuentes de energía limpia, las empresas mineras se convierten en activos más atractivos para los inversionistas. Asimismo, considerar y gestionar los riesgos climáticos en las operaciones, mitiga los riesgos financieros relacionados. Por ende, las empresas pueden atraer más capital y acceder a fondos enfocados en los factores ESG.
Si bien las empresas mineras jugarán un papel clave para la transición energética, deben controlar también que sus operaciones vayan en el mismo rumbo. Sin un planeamiento y gobernanza correcta para lograr la sostenibilidad de la industria, se podría perder una buena oportunidad de crecimiento, así como una correcta transición para cumplir con los objetivos globales de reducción de emisiones. En ese sentido, la minería podrá ofrecer recursos necesarios para lograr el net zero, pero al igual que en todas las industrias, deberá comprometerse y accionar de modo tal que toda su cadena de suministro tenga un impacto positivo en la sociedad.